domingo, 9 de octubre de 2016

EL ENIGMA DE LA TUMBA DE LOS NÚMEROS

la figura representativa de mi hija
el Guerrero Marc
Primeros pasos con los números y mi hija ya quiere realizar sumas. Para un niño pequeño realizar sumas es siempre más fácil que restas y quería empezar por algo básico, sumas con un número natural y otro representado por imágenes de fruta, de un sol, etc.

Como siempre uso las hojas de personaje (descarga desde la web de +Nosolorol Ediciones) de Magissa  y las bases del juego de +Edanna R. Patsaki 

Hay muchas formas para enseñar a contar, pero no quería desanimarla y que aborreciera el ejercicio por fracasar en la suma, recordad que la frustración es una mala compañera de viaje y es muy pequeña para gestionarla, lloran cuando las cosas no les salen bien y suele ser porque no las comprenden y eso genera frustración. Así que empiezo por el cálculo básico con los dedos y en breve aplicaré la imagen mental del primero de ellos y que se ayude con los dedos con la segunda cifra.

Como no puedo saber cuando tendrá la madurez intelectual suficiente para hacerlo, sólo puedo ir haciendo pequeña pruebas, que de cada 10 sumas intente hacerlo con una de ellas y si no lo consigue, no hay que sentirse mal, todo llega a su debido tiempo.

Pero centrémonos en la aventura y como realice el ejercicio.

En la anterior aventura, mi hija llego a la mina abandonada y encontró el libro mágico en el que su amiga, la maga Ariana estaba atrapada. Para liberarla debía seleccionar los números correctos y para hacerlo debía superar la siguiente prueba:
Cada suma realizada correctamente rompía un sello de protección. Si por lo contrario fallaba, aparecía un monstruo que le ponía las cosas difíciles al guerrero interpretado por mi hija.
Después de tres fallos en los que tuvo que enfrentarse a una babaza, un par de rataperros y un esqueleto, pudo finalmente termino el ejercicio y liberar a su amiga, que resulto herida durante la operación de rescate. En el último fallo las contramedidas mágicas actuaron contra la maga Ariana y la dejaron inconsciente. 

Una vez la rescato, se la llevo con su poni al pueblo y le prometió a su amiga que recuperaría todas las palabras perdidas. 

En esta ocasión detecté que invierte el número 7, pero es algo habitual  en los niños pequeños y no hay que preocuparse por ello, simplemente ir trabajando poco a poco los números y su escritura.

Por otra parte el tema de identificar los números lo lleva bastante bien y disfruto mucho defendiéndose de los monstruos que la acechaban. 

Como elemento adicional use un mapa de Reinos Olvidados, de las Tierras Centrales. Evidentemente no es el mundo de Dyss, pero a ella le encanto ver el bosque y las montañas, preguntando donde se encontraba la mina y contamos hexágonos hasta llegar a su destino, en total fueron 27 hexágonos. Toda ocasión para contar debe ser aprovechada, ya que estamos aprendiendo constantemente. Ella los números, las letras, sumar, incluso concentrarse en la tarea es todo un aprendizaje. Por mi parte aprendo a llevar el tiempo de la partida, la paciencia, como aplicar los ejercicios, mejorarlos, etcétera. 

Todo en esta vida es un aprendizaje y yo apenas soy un novato, pero quiero aprender y sobretodo, hacerlo al lado de mi hija en esta aventura que es la vida misma.

Nos seguimos leyendo. Un abrazo a todos.



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