viernes, 7 de agosto de 2015

VERANO DE JUEGOS DE MESA

Saludos veraniegos a todos los roleros y roleras de bien. Desde hace un tiempo he visto el auge de los juegos de mesa y como han conseguido afianzarse en un mercado complicado y no sólo eso, además crecen, hasta tal punto que por primera vez he leído en una contraportada de la Vanguardia, una entrevista a Carolina Ruiz, La campeona de España de Carcassone. Es un hecho que los juegos de mesa han dado un paso adelante y se han modernizado, hasta tal punto que han encontrado un mercado propio dentro de las ofertas de ocio.

En mi memoria tengo guardado a buen recaudo el verano del 85, cuando jugué por primera vez al Cluedo. Imaginaba que era un detective y en cada movimiento de la ficha intentaba averiguar quién era el asesino. Con el tiempo, mi imaginación volaba hacia otras tierras y se alejaba de los juegos de mesa, ya que me sentía incómodo al jugar con ellos. Aunque eso no impidió a mi tía que me regalara el juego de Sherlock Holmes... ¡Que rabia! Ese invierno esperaba una bicicleta y la desilusión fue terrible, creo que allí empece a forjar mi odio por los juegos de mesa. El motivo es sencillo y comprensible, tenía 12 años y esperaba una bicicleta para ir de aventuras con mis amigos. La causa del furor por la bici, fue que alucinamos con una película que encontramos en el: "típico videoclub de la esquina". Si amigos, los Bicivoladores ocupaba mi mente y no un juego de mesa, que a mis 12 años me parecía una perdida de dinero. ¡Cuidado! que cuando jugué esa noche, me gusto, el problema apareció después... ¡Con quién demonios iba a jugar en mi casa! Ese es uno de los mayores problemas de los juegos de mesa y de rol, no nos engañemos. Pero a finales de los 80, el juego de mesa por excelencia era el Monopoly y tampoco tenía con quién jugar, así que el Monopoly terminó en un armario y los billetes del juego, usados por mi hermana como moneda en su tienda de verduras de juguete. Del juego de Sherlock... no recuerdo donde terminó y eso ya lo dice todo.

Luego llegaron los 90 y el Heroquest. Pude convencer a mi padre de que me lo regalara y aunque se necesita gente para jugar, yo ignoraba ese aspecto y creaba mis batallas místicas en la mazmorra, forjando el futuro DJ "Old School" que soy ahora, sobretodo porque me encanta AD&D y sigo usando mis figuras del Heroquest y del Warhammer Fantasy para escenificar escaramuzas. 

En la actualidad los juegos de mesa tienen ferias, como las DAU en Barcelona, que recomiendo encarecidamente y además hay un espacio para los juegos de rol. Hay torneos nacionales, internacionales y quizás en un futuro, galácticos. 

Y como no podía ser de otra forma, los juegos de mesa han llegado al +ClubDiogenesTarragona Rol y con ellos han traído gente nueva. Espero que podamos unir nuestros esfuerzos para que el club sea más grande y mejor. Creo que ha sido un éxito, tres mesas llenas y una de ellas con un niño de siete años jugando al Sails of Glory y en mi cabeza solo tenía una imagen, las escenas de "Master & Commander" y el libro de Perez Rrverte "Cabo Trafalgar". En definitiva, todo lo que aporte sangre nueva para el club, me parece genial.

Para terminar, decir que mi primera toma de contacto con los juegos de mesa, no fue buena y me cuesta horrores sentarme en una mesa para jugar, aunque hay alguno que me llama la atención, como el XCom (por afinidad al juego de PC) y este que aparece en las fotos Sails of Glory

Posdata: Padres, tías, abuelas, padrinos y familiares de niños pequeños, cuando lleguen las fiestas regalad ilusión y si regaláis un juego de mesa, pensad antes si el niño podrá jugar con dicho juego o solo generará frustración. Si es un juego de 2 a 4 jugadores, ¿el niño podrá jugar con los padres? ¿estos tendrán tiempo y ganas? Si las respuestas son afirmativas ¡genial! comprad el juego, pero si no podéis asegurar que esas cosas se cumplan, entonces preguntadle antes de que odie los juegos de mesa en el futuro,

Buenas noches y feliz fin de semana.


Estás son algunas de las fotos del evento.






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